Mi vida esta mañana tampoco despierta. Así ha sido desde hace tiempo y así seguirá siendo. Suele decirse que todo en este universo tiende a la harmonía en medio del caos así como se combina el blanco y el negro para tener el punto medio. En mi caso no es así. En mi vida no hay luz, pero tampoco oscuridad. Simplemente continúa. Consigo levantarme de la cama aunque sin fuerzas para comenzar otro día que acabará sin más como todos los demás. Ya hace tiempo que dejé de buscarle un sentido a la vida: no lo tiene, simplemente.
Cuando salgo a la calle, el sol de invierno me golpea y hace que ladee la cabeza para ver pasar a todos los demás que van al instituto. Es como si todo el mundo fuera siguiendo la corrienta contra la que no se ve ir a nadie.¿ Para qué? Es más cómodo no hacerlo.
Llego al cochambroso y feo instituto al que vamos todos los del barrio y sigue sin sorprenderme nada: que obvio y absurdo es todo. Creo que lo mejor será dejar pasar otro día más sin prestar atención para no tener que ver este circo. Me hablan y respondo aleatoriamente y así pasan cientos de milenios en una brecha temporal que parece ralentizar el tiempo solo para mi mientras que me aisla del mundo. Al final consigo salir de allí y mientras la lluvia empieza a parar tengo un presentimiento, una extraña sensación o algo así. Quizá hoy sea diferente.
Mañana será otro día, otro día igual-Kase o
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