lunes, 10 de diciembre de 2012

HUMANIDAD



Para los interesados en antropología, he aquí mi opinión al respecto. espero que os guste aunque no espero publicar cosas tan serias a menudo:

                Ya que formo parte de la raza que predomina en la escala de la evolución, la cual es la que más me intriga en su conjunto y comportamiento me propongo hablar de ella en esta redacción.
Para empezar, lo que nos hace diferentes a los seres humanos de los animales no es ni nuestra condición fisíca, ya que hay más diferencia entre una ballena y una ameba que entre un mono y nosotros; ni la condición psicológica, es decir el pensamiento y la capacidad racional como se decía en el renacimiento, ya que existen diferencia análogas entre nosotros y otras especies y entre otros dos especies animales.

 En definitiva, una gran diferencia es que poseemos la ciencia y que somos el único ser vivo que es capaz de comunicarse de forma compleja, es decir, mediante el lenguaje y esto nos convierte en los seres más sociales que se conocen hasta ahora.

 Aún así, lo que verdaderamente nos hace diferentes, no es más que el simple hecho de que nos vemos diferentes a las demás especies y, por tanto, establecemos un margen inexistente entre nosotros y los demás seres vivos aunque solo estamos un paso por delante en la evolución.

 Por otra parte, otra diferencia establecida es la capacidad de elegir: se dice que somos los únicos capaces de elegir y tomar decisiones y que todo animal se mueve por impulsos.

 Pues bien, opino que no somos más libres ya que estamos obligados a elegir y a vivir. Además, es innegable que dos animales de la misma especie pueden actuar de diferente manera en una situación y que poseen un cerebro. Por tanto, el pensamiento es algo que se ha ido desarrollando junto con el cerebro y que, por tanto, también otros animales poseen. En conclusión, es posible afirmar que al menos parte de los otros seres vivos, por no decir todos ya que carezco de argumentos sólidos, son capaces de pensar y procesar una respuesta a una situación así que poseen igual grado de libertad que los humanos.

Como conclusión, me gustaría decir que la humanidad es una especie animal, nada más. Y aún así, ha desarrollado habilidades lógicas, matemáticas, artísticas… a lo largo de su historia, en la que ha pasado por acontecimientos, épocas y influencias que la han hecho cambiar de rumbo. Así es que la humanidad es el mayor exponente de complejidad y belleza y es por eso que también lo es de caos y fealdad.  

               

1 comentario:

  1. En mi opinión, el ser humano es la especie menos lograda entre los animales; la más estúpida. Puede que sea la primera en la cadena evolutiva, pero es, sin duda, la menos fiel a la realidad. Ha llevado a cabo una tergiversación de la realidad de dimensiones insondables, a menudo, con el único propósito de obtener poder. Es posible que en comparación a otras especies seamos los más desarrollados, pero los constantes ataques contra la naturaleza humana me llevan a pensar que quizás, no hayamos evolucionado todo lo debido en esta época -esta concepción es pura especulación-. Por ejemplo; la religión. Las bases de esta, el objeto sobre el cual se sostiene, es la ingenuidad. El ser humano siempre ha necesitado tener una explicación para todo, pero ha elegido la manera errónea de explicarlo mediante la religión. La adulación a un ser supremo, por encima de todo, mixtificado, vanidoso y humilde al mismo tiempo, resulta incluso enfermizo. Las constantes falacias vomitadas por las religiones han frenado la evolución humana, sumiéndola en una etapa de sumisión sin precedentes. Otro ejemplo; la evolución de la sociedad ha creado la ''necesidad'' de un Estado; cuya única función es la de arma opresora, respaldada por intereses, de cuyo yugo no nos hemos podido librar, porque el concepto de la necesidad de un Estado para poder vivir ha calado tan hondo en nuestras mentes, que lo hemos interiorizado, y nos hemos dejado dominar. Esas actitudes autodestructivas no son propias de especies evolucionadas. Esa incomprensión de la verdad, del entorno - más que incomprensión, indiferencia, confusión, egoísmo- es propia de seres, como he dicho antes, estúpidos.

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