Hoy llevo exactamente 18 años un mes y siete días viviendo. Nunca me había dado cuenta de una manera tan viva de que estoy vivo. Puede parecer una tontería, sí, y para muchos lo será. Y puede que sea muy cierto y aterrador eso de que algún día todos vamos a estar muertos y bajo tierra (o sobre ella). Pero eso no será lo único que habrá habido, y las cuerdas de la teoría einsteiniana tocarán mi sinfonía junto con todas las demás. De todas maneras, el hecho de que yo podría no haber existido en sí mismo es lo que más le da a mi vida.
Y sé, que ninguno de nosotros importaría si no existieramos, pero ahora que se nos ha dado cuerda ya no se nos puede parar, sea lo que sea lo nos esté esperando.
Por esto yo tego una deuda insaldabble con el universo pues ni aun habiéndole devuleto todo mi yo con todas mis posibilidades desde el principio hubiera sido suficiente. Así que viviremos, viviremos hasta que nos digan basta, y más allá, hasta que me quede satisfecho con lo que le llevo a este cúmolo de polvo y luz de vuelta.
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